El pasado lunes 1 de noviembre, teníamos pensado dar un paseo por el campo e intentamos hacer el camino que atraviesa la finca de las Berracas para salir a la ribera, donde este camino se une a la Vía Verde. A pesar del clarísimo indicador que hay en el camino a la entrada de la finca y que aparece en las fotos adjuntas  (estaca colocada por la Junta de Andalucía)  que indica que  este camino es una Gran Ruta, en concreto la Gran Ruta 48, el apoderado de la finca nos dijo que aquello era un camino particular y que sólo podríamos entrar por la fuerza. Se avisó a la Guardia Civil y al Seprona. Después de varias horas de espera, de trámites y atestados, no se nos dejó pasar.

Según parece, tiene prioridad la opinión del apoderado de la finca que en ningún momento aportó ningún tipo de documento que demostrara la veracidad de sus afirmaciones, en cuanto a que aquello no era un camino público, frente a la estaca colocada por la Junta de Andalucía, tan sólo unos meses antes del incidente.

Una vez más se vulnera claramente el derecho de los ciudadanos a transitar libremente por este tipo de caminos públicos y la administración no sabe, no contesta y no se pronuncia al respecto,  a pesar de que no es el primer caso que se da en este lugar.

¿Hasta cuando tendremos que esperar para que no se nos limiten nuestros derechos como ciudadanos, que pretendemos dar un tranquilo paseo por las rutas públicas que tenemos en la Sierra Norte, de las cuales se están apoderando cada vez más los dueños de algunas fincas privadas?

Eulogio Álvarez Pérez